julio - septiembre 2004 especial cine 20  








review
19º Festival Internacional de Cine de Mar del plata
por Juliana Fotini

Las estrellas fueron las películas

El mar como escenario de fondo, la playa colmada de personas sedientas por un poco de relax, cual si fuera pleno verano, jóvenes estudiantes de cine, realizadores, periodistas, actores, jubilados, cholulos; todos reunidos con el mismo fin: ver las películas del 19º Festival Internacional de cine de Mar del Plata.
Durante diez días se proyectaron más de 150 películas de todo el mundo. Las boleterías, siempre adornadas con largas filas de personas, agotaban sus entradas desde tempranas horas de la mañana. El público soportó el calor de los mediodías marplatenses, el frió marino por las noches, hasta la lluvia para cumplir su objetivo de ver un poco del cine nuevo y un poco de cine tan vigente como aquellas, ya maduras, películas de Fernando Birri, Sergio Renan, Héctor Olivera y Ken Russel.
Y como dijo Miguel Pereira, presidente del festival no fue necesario traer grandes estrellas, porque las estrellas fueron las películas, las cuales fueron separadas por diferentes secciones entre las que se destacaron: La mujer y el cine, La mirada interior, Cerca de lo oscuro y por supuesto las secciones oficiales en concurso y fuera de éste.
Con los ojos hinchados de estar tantas horas por día viendo imágenes proyectadas en una pantalla, el público, la prensa, los invitados, y los realizadores disfrutaron de películas deliciosas como Il cuore al trove. Películas extensas y duras como Dealer. También se pudo disfrutar de lo más nuevo e interesante del cine argentino como Buena Vida Delivery, que se quedó con el premio mayor del festival y Un abrazo partido (la ganadora del Oso de oro en Berlín).
Entre los homenajeados estuvieron grandes y maduros cineastas como Bob Raffelson, director entre otras de El cartero llama dos veces y Sangre y Vino, Fernando ´Pino´ Solanas, quien presentó su último documental Memorias del saqueo y el tierno Fernando Birri, del cual pudo verse una completa retrospectiva suya durante el festival..
Entre película y película se pudo disfrutar de aquel aroma de mar perenne que hay en la ciudad de Mar del plata, pero sobre todo se pudo disfrutar de un festival sin muchas sorpresas, con una organización levemente mejorada que años anteriores, sin mucho glamour pero con el séptimo arte proyectando sus destrezas por todas las pantallas de la ciudad.
 








 


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