Bajo el título de M´as tu vue (Me has visto), la exhibición - retrospectiva de Sophie Calle reunió sus más importantes trabajos desde 1979, algunos de los cuales eran poco conocidos aún en Francia, y también un grupo de nuevas e inéditas obras como Douleur Exquise (Dolor Exquisito) de 1984-2003 y Unfinished (Inconcluso), de 1988-2003. Nacida en 1953 en París, Sophie Calle partió en un largo viaje por el mundo a comienzos de los ´70, siendo en el transcurso de su estadía en California que comenzó a tomar fotografías. Por más de 20 años, sus trabajos han estado tomando la forma de instalaciones de fotografías acompañadas por una narración que ella captó de la gente en la calle a modo de reportaje. La exhibición en el Centro Pompidou abrió con Douleur Exquise, obra dividida en tres partes y basada en una experiencia amorosa del pasado que resurge en forma de recuerdos dolorosos. Con Collage en California (Viaje por California, 2003), Chambre à coucher (Habitación para Acostarse, 2003) y Les Dormeurs (Los durmientes, 1979), Calle trata el tema de la cama y la habitación como un ámbito privado que cumple una función catártica de las penas amorosas, el lugar donde ella hace el duelo por las relaciones rotas. Se trata de instalaciones en las que incluye objetos reales, fotografías y documentos. En Les Dormeurs, la artista invitó a 20 personas entre amigos y gente desconocida para ella, a dormir en su cama a lo largo de 8 horas durante una semana. Sophie Calle investigó asimismo la cuestión de la mirada más allá de lo visible. Esto se pudo ver claramente en Les Aveugles (Los Ciegos, 1986) obra en la que plantea la noción de belleza como una representación mental. Para esto le preguntó a un grupo de ciegos qué significaba la belleza para ellos, y de sus respuestas surgió esta foto-instalación. Los temas de la ausencia, la desaparición y la falta representaron el núcleo de la exposición y de la obra de Sophie Calle en términos generales, adquiriendo así sentido el título de la retrospectiva: M´as tu vue? (Me has visto?), una pregunta que repentinamente apunta a cada uno de nosotros como observadores.

La exposición “Arquitecturas no estándares” se propuso mostrar al gran público las mutaciones fundamentales que tiene actualmente la arquitectura en su concepción y en su realización. En el Centro Georges Pompidou se presentaron proyectos, realizados o experimentales, y prototipos de 12 equipos internacionales de arquitectos, que utilizan las nuevas tecnologías numéricas y virtuales, y preocupados por las cuestiones de representación: lo virtual, el hiperespacio, etc. La noción de “no estándar” evoca el universo de las matemáticas con los trabajos de Abraham Robinson (1961), luego los pasos teóricos decisivos que habrán abierto el camino tanto a la inteligencia artificial, a las teorías fractuales o de catástrofes como a la morfo-genética. El “no- estándar” funda en las matemáticas su concepción de la coordinación espacial, técnica y conceptual entre las diferentes fases, del proyecto a la construcción, y especialmente en la topología. Estos nuevos métodos y prácticas de arquitectura chocan con los estándares asociados a la arquitectura moderna donde reinan las normas y los modelos. La exposición quiso tomar la forma de un taller de producción, poniendo de relieve la continuidad entre las técnicas de prototipo y la industrialización. La escenografía de la exposición evocó en sí misma un enfoque algorítmico de la especialidad, un espacio precisamente no estandarizado, en la que los visitantes tuvieron la posibilidad de experimentar las herramientas y los medios de producción más avanzados.